No conocía mucho a Elena, pero su muerte me hizo mucho daño, había sacrificado su vida para salvarme... El capitán me dijo que no sufriera, que era normal que sacrificara su vida por mí, según él, era una mercenaria que sólo pensaba en su dinero.
- Capitán... no sé porqué pero siento que yo tengo toda la culpa...
- Jack, eso es muy normal, pero no sufras, se sacrificó porque quiso, ¿verdad?, tu no la obligaste en ningún momento.
- Lo sé capitán, pero...
- Tranquilo, te conseguiré otro ayudante, por ahora vete, porque necesito hablar con otros tripulantes un momento, no te preocupes más e intenta olvidar a Elena.- dijo el capitán finalizando la conversación, la verdad es que le iba a pedir un modo de olvidar pero pensó que tan solo necesitaba otro ayudante, ¿por quién me tomaría? Pero igualmente le di las gracias.
Salí del camarote y recordé que me quedaban pocas balas para el pequeño trabuco, asique tallé cerca veinte más de un trozo de madera que me dió Alan, que junto a las cinco o seis que me quedaban de la misión anterior habían suficientes para aguantar otra misión más. Tenía bastante más munición para la Jack's que para el pequeño asique si se agotaba la munición del pequeño utilizaría la Jack's, pero claro... utilizando la Jack's fué como murió Elena... Debía sacarme de la cabeza la muerte de Elena, almenos por un tiempo, mi salud dependía de ello.
Le pedí consejo a Alan, como siempre:
- Lo siento Jack, pero eso tienes que ser tu mismo, yo almenos hago más vendajes,
que nunca sobran - me dijo mientras le quitaba un vendaje a un tripulante para cambiárselo por uno limpio.
- Bueno... gracias de todos modos - Alan me sonrió como respuesta.
No satisfecho con aquel consejo le pregunté a Virgil, que acababa de despertarse de su siesta.
- Hmm... en realidad para mí es muy fácil olvidar cosas yo simplemente hablo con la gente... pero creo que se ha alistado alguien nuevo, si vas a conocerle tal vez olvides, o almenos no pierdes nada. - dijo bostezando de vez en cuando.
La verdad es que no recuerdo si se había despertando del todo, pero, aburrido, le hice caso. Revise toda la tripulación y ¡BINGO!, había alguien nuevo.
Me presenté y se presentó, se llamaba Michael, y teníamos bastantes cosas en común, parecía que nos conocíamos de toda la vida. Le pregunté si quería ser mi ayudante y me dijo "¿TU AYUDANTE? BUENO, LO QUE TU VEAS SIEMPRE Y CUANDO NO ME HAGAS IR ALANTE, NO ES POR NADA MALO SINO QUE TENGO UNA BALLESTA COMO ARMA". Que bien... parecía que nadie quería venir conmigo, pero los pocos espadachines que estaban dispuestos eran "LOS DEFENSORES DEL CAPITÁN" es decir, sus lapas. Michael y yo seguimos hablando durante toda la noche hasta que me dijo que tenía sueño y que se iba a dormir.
Estuve unos meses deprimido, no me conseguía olvidar de la cara de Elena cuando la lanza la atravesaba su estómago... Hasta que hallé la forma de olvidar... Virgil dijo la palabra clave, "INTENTA OLVIDAR HACIENDO ALGO QUE TE GUSTE"... Decidí intentar hacer mejoras en la Jack's y en los pequeños trabucos. Creé dos pequeñas bolsas para transportar los pequeños trabucos e hice más cómoda la cinta para transportar a la Jack's. Cuando me vine a dar cuenta había olvidado lo que tenía que olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario